El mal de nuestro tiempo consiste en la pérdida de la conciencia del
mal
Krishnamurti
La mentira es uno de los pecados
más generalizados de nuestra sociedad, hasta tal punto que la conciencia de
muchos que se consideran creyentes se ha insensibilizado y debilitado con
respecto a esta grave acción.
Su esencia es el engaño al
prójimo (o a uno mismo), y su gravedad depende del grado de egoísmo o maldad
que la engendra. Mentir de una forma que intensifica un conflicto, en vez de
atenuarlo, generalmente se considera el peor pecado.
Se puede definir como decir lo
contrario de lo que se piensa o cree con la intención de engañar. Es un método
para ganar el poder sobre otras personas, para desprestigiar a otras, para
echar una cortina de humo sobre sus malas acciones, para manipular, etc. y
siempre para conseguir algo por un procedimiento repugnante.
Es el instrumento de las personas
que no tienen vergüenza ni temor de Dios y que intentan lograr una ventaja para
lograr un objetivo que no pueden conseguir o que no tienen seguridad de
alcanzar, o que la necesitan para ocultar sus felonías desprestigiando a quien
las denuncia y es siempre un ataque a la evidencia, a la sinceridad y a la
verdad.
Mentir está en contra de los
cánones morales de
las personas y está específicamente prohibido como pecado en muchas religiones.
El octavo mandamiento de la ley
de Dios es “no levantarás falsos testimonios ni mentiras”.
La Bíblia condena las mentiras de
cualquier índole.
Salmo 101:7
No
habitará dentro de mi casa el que hace fraude; El que habla mentiras no se afirmará
delante de mis ojos.
Salmo 63:11
Empero el rey se alegrará en
Dios; Será alabado cualquiera que por él jura: Porque la boca de los que hablan mentira, será cerrada.
Proverbios 12:22
El Señor aborrece a los de labios mentirosos, pero se complace en los que actúan con lealtad
Proverbios 6:16-17-19
Seis
cosas aborrece Jehová, Y aun siete abomina su
alma:
El testigo falso que habla mentiras,
Y el
que siembra discordia entre hermanos.
Proverbios 13:5
El
justo aborrece la palabra de mentira;
Mas el impío se hace odioso e infame.
Isaías 59:3
Porque
vuestras manos están manchadas de sangre, y vuestros dedos de iniquidad; vuestros labios hablan mentira, vuestra
lengua murmura maldad.
Tito 1:12
Porque una nación o raza humana
malvada es un pueblo mentiroso.
Salmo 40:4
La gente que me miente no merece mi confianza ni mi respeto.
Apocalípsis 21:8
Los idólatras y todos
los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre…
Esto desde el
punto de vista moral, desde el punto
de vista ético la mentira transgrede
la convivencia entre las personas; la veracidad, la sinceridad y la exactitud
son valores que hacen que la vida en comunidad valga la pena.
Yo no tengo la menor duda de que en
nuestra breve existencia nadie escapa a sus responsabilidades y que quien
transgrede las normas éticas o morales termina teniendo que dar cuenta de ello,
tarde o temprano, aquí o en otro lugar.