Artículo fabuloso y para mi asombro realizado
por un administrador de fincas.
http://votaycalla.com/comunidad-de-vecinos-espana/#comment-22461
No son pocas las similitudes entre el Estado y una comunidad
de vecinos. A fin de cuentas, los administradores de fincas gestionamos con
mucha libertad el dinero que los vecinos pagan mediante sus cuotas (lo mismo
que hacen los gobernantes con nuestros impuestos); adjudicamos las obras
necesarias; negociamos con proveedores para que la relación calidad/precio de
sus servicios sea óptima (compañías eléctricas, por ejemplo)… En teoría, estas
cosas las decide la comunidad de vecinos, aunque en realidad, la mayor parte de
las veces se trata de una decisión unilateral del administrador y/o del
presidente, lo que aumenta el riesgo de que los corruptos opten por empresas
con intereses paralelos a los de ellos mismos, o incluso de su propiedad.
En las urbanizaciones también se da la falacia, como
en esta democracia contrahecha en la que vivimos, de todo menos participativa,
de que como el presidente o el administrador corrupto han sido elegidos por la
comunidad, lo que ellos deciden, a veces haciendo prevalecer su propio
beneficio sobre el de los vecinos, se convierte por arte de retórica en una
decisión «democrática». Si con el tiempo alguien protesta porque la reforma
de la piscina pudo haberse hecho con otras empresas por tres veces menos
dinero, el administrador responderá: fue decisión de ustedes, pues el
presidente es el representante de la comunidad. Pero no es así, del mismo
modo que la criminal estrategia de privatización de la Sanidad no está
avalada por las urnas, por mucho que el PP obtuviera mayoría absoluta hace
dos años.
Las analogías principales serían la despreocupación
del vecino/ciudadano y la opacidad en las cuentas por parte del
administrador/Estado. Respecto a
la primera, pasa lo de siempre: el dinero que es de todos no es de nadie. Los
vecinos pueden poner el grito en el cielo si les suben un euro las
cuotas/impuestos, pero apenas les duele que se dilapiden miles de euros del
dinero de la comunidad/Estado, porque les parece menos suyo. Craso error.
Y qué decir sobre la tan manida transparencia…
Pudiendo presentarse unos balances perfectamente claros, entendibles para el
común de los mortales (esto había en la cuenta, esto hemos gastado, esto hemos
ingresado, esto queda, y el extracto del banco está a la disposición de todos
ustedes), hay administradores que realizan una ingeniería contable que convierte
sus informes de ingresos y gastos en algo tan comprensible como un texto
sumerio cuneiforme. ¿Os suena? Esto, cuando presentan cuentas, porque hay
administradores que no muestran jamás nada. Y también os resultará familiar la
excusa esgrimida por ciertos de mis compañeros cuando no quieren enseñar una
factura (factura que se ha pagado con el dinero de los propietarios): lo
impide la Ley de Protección de Datos. ¿Cómo es posible que los vecinos
acepten que se les niegue información sobre lo que se ha pagado con su dinero?
No es tan sorprendente, pues lo mismo, exactamente lo mismo ocurre con multitud
de gastos estatales de los cuales se niegan a informarnos, desde sueldos de
políticos hasta el número de coches oficiales, pasando por las cuentas de la
casa real y un largo, abrumadoramente largo etcétera.
La
gente se engaña a sí misma, se tranquiliza pensando que los administradores
están «controlados» por los presidentes de las comunidades de propietarios,
quienes siguiendo con la comparación estatal, serían como el Tribunal de
Cuentas, ese placebo anticorrupción. Nuevamente, error garrafal. Los
administradores corruptos suelen trabajar en connivencia con un presidente que
tapa sus vergüenzas, como hacen tantos jueces o fiscales con nuestros políticos
y realeza.
Más ejemplos: ante cualquier obra o reparación que
haya que realizar en la comunidad, esos administradores acuden a sus amigotes
para darles trabajo a cambio de que les pasen presupuestos inflados, de
forma que el administrador pueda llevarse una jugosa comisión. Esto lo
harán con la empresa de limpieza, de mantenimiento, de jardinería, con el
seguro, con el vigilante de la piscina… A costa de que la urbanización pague
bastante más de lo que habría desembolsado de no tener que mantener a esos
parásitos (administrador y presidente). Básicamente, lo que es la Gürtel.
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