(Día 3 febrero, cuarto día, la basura sigue en el mismo sitio).
(Día 4 febrero, quinto día, la quitan)
Ya no ponen contenedores de escombros, dado que si lo hacen voy
al ayuntamiento y pido inspeccionen el permiso de obra, etc. Ahora ponen los
escombros y basura de obras en capazos. Y no es que a continuación se los
lleven, no, algunos los dejan uno, dos, tres días, etc. hasta cuando les da la
gana. El contenido es el mismo, han cambiado el conteniente. Lo mismo da, el
caso es acosar, molestar y dejar bien sentado que aquí quien manda es la camarilla
y lo de siempre, que trague o que me marche de aquí.
No hace falta que diga que el patio es inmenso, no hay
justificación sensata para plantarlos ahí.
El letrero de la comunidad que arrancaron con nocturnidad, responsables presidente del pucherazo y el que
administra, donde se prohibían CONTENEDORES DE OBRA EN ESTE PATIO no ha sido vuelto a colocar.
Quedan solo las huellas de la silicona con la que estaba pegado a la pared.
¿De dónde viene este acoso, y empecinamiento en llenarme la
entrada a mi domicilio con porquería, basura, etc. etc. etc.? Repito para que a nadie se le olvide. Viene desde que habiéndome
nombrado Censor de Cuentas de la Comisión de la junta de este edificio destapé
que el dinero nuestro desaparecía hacia destino desconocido y no de 10 en 10
sino diez mil en diez mil. Acreditado por acta notarial. Abogado y notario todo
pagado de mi bolsillo. No así las múltiples denuncias contra mi persona desde
entonces, realizadas sin ser votadas en junta y pasados gastos y minutas de abogados
etc. a cargo de la comunidad. Aquí se hace de todo, denuncias personales y hasta
denuncias dolosas hechas con documentación falsa. Todo en el más absoluto
secretismo y sin poder ver la documentación que pagamos todos.
Repito: NO SOLO ES LADRÓN EL QUE ROBA SINO TAMBIÈN EL QUE SE
DEJA ROBAR
Y esto ocurre, que yo sepa, desde hace más de veinte años y seguimos igual.
Y otro asunto de actualidad. Consecuencias en el edificio de la borrasca que nos ha acosado hace unos
días: sencillamente goteras importantes en los apartamentos últimos
del edificio. Agua cayendo a chorros dentro de estas viviendas. Avisados los
seguros pertinentes la respuesta de estas empresas ha sido la siguiente: no se pueden
hacer cargo de estos daños, ya que el
siniestro es causa de la falta de mantenimiento de las terrazas de la comunidad de
lo alto del edificio.
¿Y donde están el pseudo presidente, vicepresidentes, etc.?
pues en sus tierras porque no viven en este edificio ni en esta ciudad, solo
eventualmente.
Tengo pendiente hacer repaso de las fotocopias que me han
enviado, solo a mi por correo certificado, que dicen es el acta de la última
junta, que ni sabemos si el contenido es inventado o con omisiones o vaya Vd. a
saber, puesto que no son copias fidedignas del Libro de Actas donde las hojas
van foliadas y selladas.
Cuando reclamas tienen la desfachatez de contestar que sí,
que es un borrador. Y te lo dicen por escrito por email. ¿Entonces? ¿Si es un
borrador cómo vienen firmadas en la última hoja por el presidente y el
administrador? ¿Y para cuando las reales?
¿Podemos sospechar que nos toman por idiotas? No solo eso.
Sino que aquí no sobra cultura, solidaridad,
educación, respeto, ética, etc.. Uno de los afectados por las goteras lo contó en
un whatsapp creado entre propietarios. ¿Contestó alguien? Nadie absolutamente. ¿Encontró
apoyo? Ninguno. Ya te apañaras. ¡Mientras no me toque a mí…!
Tengo que hacer un listado de las respuestas que he obtenido
cuando he reprochado a algunos su cobardía, sometimiento y sumisión. La
principal “mi mujer o mi marido no me dejan meterme en líos” (o sea mi mamá o
mi papá). Capones. A pagar y a callar. No les vaya a pasar lo que a mí.
¿Y cómo es posible que un grupo de indocumentados analfabetos
funcionales junto con sujetos no profesionales, sin estudios y sin oficios
conocidos, sin colegiar, etc. se hayan hecho con el poder de un edificio de semejante tamaño
años y años? 300 propiedades y presupuesto de 200.000 euros anuales? Muy fácil,
contratando expertos en ilegalidades.
¿Y quién les paga? Nosotros queridos niños.