Acabo de ver que se ha instalado una puerta metálica
en el pequeño almacén que estaba tapado con un plástico negro en el patio
trasero del edificio. Lo cual me ha dejado asombradísima:
¿Quién ha mandado ponerla?
¿Quien la va a pagar?
Y si la vamos a pagar los
propietarios:
¿En que reunión se acordó?
¿A que empresa se ha encargado?
¿Se han pedido varios
presupuestos?
¿Quién ha escogido entre ellos?
Yo puedo decir que como vocal de la Comisión de Propietarios a
mi nadie me ha preguntado nada, ni
se mencionó esa puerta para nada en ninguna de las dos únicas reuniones que
hemos mantenido durante todo el año.
(las dos reuniones solicitadas por mi vía email
ya que en otro caso no hubieramos tenido ninguna).
¡Yo no salgo de mi asombro!. Ni leyes
ni nada, aquí siguen haciendo lo que les da la real gana. Con nuestro dinero,
claro. ¡Que bien!.
Un recordatorio de la ley:
.. “el presidente no puede tomar decisiones unilaterales salvo para
atender algún asunto de suma urgencia, reparar la rotura de una cañería, por
ejemplo, dando noticia a la junta inmediatamente”
Los representantes de la junta
somos los propietarios que formamos la “Comisión
de Propietarios” y que al 60 % de las personas que la componemos se nos ha
ignorado, apartado, ninguneado y atemorizado, y yo, como no me he dejado, he
sido insultada y agredida. Y además soy la mala de la película porque he
exigido mis derechos contra una persona enferma. Vamos, que estar enfermo le
exime a uno de tener que respetar las leyes y los derechos de los demás.