Hace unos días recibí un burofax del letrado de estas mujeres. Me pareció tan extravagante el contenido que lo había olvidado.
Me parece muy bien que tengan el mismo derecho al honor, a la intimidad y a la propia imagen que yo y también el mismo derecho a no ser insultadas y agredidas que tengo yo y cualquier ciudadano. Si les parece que he faltado a estos derechos harán muy bien en ponerme las denuncias que consideren oportunas igual que he hecho yo y que voy a seguir haciendo.
La primera vez
que me insultaron, por escrito les pedí que se disculparan y que empezáramos de
nuevo. No solo no lo hicieron sino que los insultos arreciaron. En varias
ocasiones le dije al administrador que estaba esperando sus disculpas. Ninguna
respuesta. Antes del juicio tampoco se pusieron en contacto conmigo para
intentar arreglar las cosas. Nada de nada. Y ahora resulta que soy yo la que se
tiene que disculpar. En ningún momento he visto en ellas la más mínima intención
de arreglar nada.
SI NO QUIERES QUE NADIE SE ENTERE DE LO QUE HACES NO LO HAGAS.
ES CULPABLE EL QUE LO HACE NO EL QUE LO CUENTA.
Hablé con un
vecino que me aseguró con toda certeza que le habían quitado un pecho porque el
lo había visto, aunque es muy extraño porque cuando yo la fui a ver recién
operada no se lo habían quitado. Por supuesto que le habían extraído el tumor y
claro que tenía que tener cicatriz. Ahora si a los dos o tres meses volvió a
ingresar y se lo quitaron y yo no lo sabía pues en ese caso me tengo que
disculpar por haber dicho que lo que declaró en el juicio no era cierto. De
todas maneras ¿Qué tiene que ver esto en un juicio por agresión? ¿Es que los
enfermos están exonerados de toda responsabilidad en los delitos? En fin. Sobre
lo que se dijo ahí hablaré en otro momento. Todas las declaraciones fueron
grabadas.
.
