Ni demanda ni juicio: ACTO DE CONCILIACIÓN en la pretensión de ponerme una querella.
Ha sido así: Obviamente no ha habido conciliación, hemos enseñado
el carnet de identidad, hemos firmado y se acabó. Todo en un mostrador, ni
sala, ni despacho, ni nada. Ni cinco minutos.
Ahora la cosa tiene que pasar
varios pasos, eso si se va admitiendo la cosa a trámite, (lo cual dudo mucho) y
si llega al final, dentro de año y medio o dos años nos veremos en el juicio por
Injurias y Calumnias.
Que ellos sabrán donde las ven.
Y a saber donde estaremos
entonces.
Y todo esto y el haber llegado
hasta aquí por no haber querido estas dos mujeres pedir disculpas la primera
vez que me agredieron verbalmente en las escaleras de forma desmesurada y
extemporánea. Y el administrador apoyándoles incondicionalmente. La belicosidad
subiendo escalones paso a paso hasta llegar a la agresión física.
Estas técnicas de ataque quizás
hayan surtido efecto con otras personas que se han podido batir en retirada acobardadas
o despavoridas, pero claro, yo no soy de esa clase de gente y ahí es donde, a
mi juicio, los tres han cometido la gran la equivocación.
Y por cierto, a mi blog le doy el uso que me da
la gana mientras no transgreda ninguna ley.
Si no queremos que todo el mundo
se entere de algo, mejor no lo hagamos, pero si lo hacemos atengámonos a las
consecuencias.
Y ahora a sentarse y a esperar.
No se, el santo advenimiento.