El principio:
El emplazamiento donde tiene esta
comunidad la mala costumbre de celebrar las juntas: EL SÓTANO DE LA
ADMINISTRACIÓN.
Uno de mis puntos del Orden del Día era el de celebrar
las juntas en nuestro edificio, aparte de la cercanía para poder acceder las
personas mayores, por estar en nuestro terreno y no en el ajeno, etc.
En al acta justifican el votar en
contra de mi petición y que se habló de no tener las instalaciones adecuadas en
nuestro edificio y que acondicionar un espacio sería un gasto innecesario, etc.
Esto es MENTIRA, de gastos y de
espacios allí no se habló para nada.
(repito: tenga la junta entera grabada) Tenemos espacios suficientes, además
varios muy adecuados y sólo harían falta unas sillas.
El sótano de la administración
está por debajo del nivel de la calle, o sea de la calzada y ni está habilitado
ni tiene permiso para hacer reuniones ni
lo podrá tener jamás:
En los sótanos sólo
podrán establecerse:
1. Las instalaciones
al servicio de la edificación.
2. Aparcamientos y
garajes.
3. Usos
complementarios, excluidos el alojamiento de personas, de cualquier otro que
estuviere implantado en el edificio sobre rasante con carácter general.
4. En
establecimientos de uso comercial únicamente se permitirá bajo rasante el uso
de almacenamiento.
Aparte de todo eso, no hay salida
de socorro, no tiene ventilación por carecer de aperturas al exterior ¿Cómo las
va a tener? No hay iluminación, etc. etc. Una ratonera.
La escalera, único punto de
entrada y salida, por no tener, no tiene ni la anchura debida. Pasa algo ahí y
como cucarachas.
¿A quien interesa celebrar ahí las
juntas?
A LA COMUNIDAD: ¡NO!
AL ADMINISTRADOR: ¡SI!
¿Por qué? Muy fácil, ahí estamos
en su terreno, él manda, dirige, llama a la policía si alguien le hace frente,
expulsa a quien le da la gana, etc. Dispone él. Y dado que se presenta con la prepotencia y aires de superioridad que le
caracterizan, ¿o le ridiculizan? la pobre gente ignorante lo admite como una
figura de autoridad, como cabecilla dirigente y no se dan cuenta que no es más
un empleadillo nuestro, carísimo por cierto y que se pasa de sus competencias y
que además a mi juicio lo hace bastante mal y a los hechos me remito. Tal como
se comporta, se ve que tiene nivel cultural muy precario, ni sabe las leyes y
mucho menos conoce nuestros estatutos, ni es administrador de fincas colegiado,
ni nada de nada. Se apoya en su socio/amiguete que como consejero, a mi juicio,
es un disparate de individuo, fomentando un enfrentamiento contra una
propietaria que se apoya en la razón y en el derecho y que veremos como termina
esto por muchas mentiras y desatinos que inventen.