Esa vocal fui yo.
El miércoles 11 de Julio a las
11,30 de la mañana en la segunda reunión del año de la junta de comunidad de
vecinos la Presidenta XXXXXXXXXXXXXXX no estando de acuerdo con
los argumentos que yo exponía, se levantó se dirigió a mi y sin previo aviso comenzó
a golpearme gritándome y amenazándome.
Estando yo sentada el primero golpe
me cogió por sorpresa y me lo dio en la cara, los siguientes, al inclinarme yo
hacía el otro lado y taparme el rostro me los suministró en la cabeza y luego
una lluvia de golpes en la espalda. No paró hasta que los demás asistentes la
separaron de mí por la fuerza, aunque ella siguió gritando y pateando que la
soltaran. Hicieron falta tres personas para sujetarla. Gritaba también que ella
estaba en tratamiento por depresión.
Yo no se cual es su diagnóstico y
si tiene depresión u otra cosa no es de mi incumbencia, yo no he tenido ningún
trato personal con ella, no la conozco de nada y mi relación ha sido una
relación de vecindad y no creo que estar presuntamente en tratamiento por
depresión sea disculpa para hacer lo que le de la gana. Está bien claro que sea
lo que fuere esta mujer NO ESTÁ BIEN y como no lo está debería irse a su casa a
descansar.
Dado que es obvio que no está
bien, me asombra muchísimo como el administrador la secunda y apoya en lo que
dice y hace, hasta contradiciéndose a si mismo.
El me recriminó lo que estaba
pasando responsabilizándome de la agresión de la que yo estaba siendo víctima.
¡O se que esta mujer me ha gritado, insultado en público en dos ocasiones y
ahora golpeado y resulta que yo soy la culpable! ¡PERO QUE ESTÁ PASANDO AQUÍ!
En la coyuntura del momento XXXXXXXXX aprovechó, como tiene por costumbre, para insultarme y descalificarme.
Desde eres una mala persona a que clase de psicóloga eres, etc.
Por mi parte me opongo
rotundamente a que esta persona en el estado en que está maneje mi propiedad y
mi dinero. Hasta ahora además con muy poca transparencia y saltándose todas las reglas y leyes.
La conversación que manteníamos
era a propósito de una carta recibida del ayuntamiento en la que se requería la
presentación de un proyecto de aparejador para el váter de la piscina por la
denuncia que presenté en su día. Pero
esto lo voy a explicar en el siguiente post.
No hace falta que diga que ayer
miércoles por mañana denuncié a esta mujer por agresión en la comisaría de la policía
nacional.
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