En el mes de marzo 2015 la presidenta
de la comunidad me denuncia en el ayuntamiento alegando que he hecho obra en mi
vivienda, que la he cambiado de local a apartamento y que he modificado también
la fachada comunitaria.
El 30 de Marzo presento escrito
de alegaciones a semejante embuste.
Con fecha 13 de Octubre recibo
escrito del ayuntamiento donde me comunican el sobreseimiento de la denuncia ya que es
subjetiva.
No solamente es subjetiva sino
que es mentira y además sin ninguna prueba. Es el colmo de la maldad, la calumnia
y la desfachatez.
Lo más escandaloso es que la
presidenta actual, que firma todo lo que le ponen delante porque no entiende de
nada, no se da cuenta, ¿o si?, de la responsabilidad de sus acciones.
Desconozco que ventajas puede sacar de semejantes actuaciones aunque me lo
puedo imaginar.
Afirma que ella está en ese puesto porque la han puesto. ¿No
levantó la mano ofreciéndose como presidenta en la junta tanto el año pasado
como este, impidiendo que los cargos se vayan alternando todos los años y se
realicen por orden de apellidos o por orden de apartamentos? Pero no, van
turnándose los de la camarilla, amparándose en que si alguien se ofrece, por
ley, ese será presidente. ¿Y como se puede luchar contra eso si la presidenta
perpetua anterior enferma psiquiátrica y el administrador, suman juntos más votos
delegados que todos los presentes en las juntas?
Esta mujer ha vivido puerta con
puerta conmigo desde que lo compré en 1996, sabe que fue siempre un apartamento,
ya que conocía y tenía amistad con el propietario que me lo vendió que vivió
aquí con su mujer y sus tres hijos y le consta que aquí, yo no he hecho ninguna
obra. En esta planta baja hay siete locales, todos menos uno que sigue siendo
local, los demás todos están habilitados como apartamentos desde in illo
tempore. Entre ellos la vivienda del portero donde ha vivido durante más de dos
décadas la persona que me ha denunciado, en nombre de la comunidad.
Esto forma parte del acoso y la
persecución hacia mi persona por parte de administración y camarilla, por haber
sacado a la luz los impedimentos para acceder a los documentos de pago y
revisión de la cuenta del banco de la comunidad. O sea, por haber sacado a la
luz el oscurantismo de las cuentas que existe en este edificio.